Comentario
CANTO A LA MADRE DE LOS DIOSES
Amarillas flores abrieron la corola:
Es nuestra madre, la del rostro con máscara.
¡Tu punto de partida es Tamoanchan!
Amarillas flores son tus flores.
Es nuestra Madre, la del rostro con máscara.
¡Tu punto de partida es Tamoanchan!
Blancas flores abrieron la corola:
Es nuestra Madre, la del rostro con máscara.
¡Tu punto de partida es Tamoanchan!
Blancas flores son tus flores,
Es nuestra Madre, la del rostro con máscara.
¡Tu punto de partida es Tamoanchan!
La Diosa está sobre el redondo cacto:
Es nuestra Madre, Mariposa de Obsidiana.
Oh, veámosla:
En las Nueve Llanuras,
se nutrió con corazones de ciervos.
¡Es nuestra Madre, la Reina de la Tierra!
¡Oh, con greda nueva; con pluma nueva está embadurnada!
Por los cuatro rumbos se rompieron dardos.
En Cierva estás convertida.
Sobre tierra de pedregal vienen a verte
Xiuhnelli y Mihmich.
CANTO DEL QUE ESTÁ SOBRE EL ESCUDO Y MATERNIDAD DE QUIEN TIENE LA TIERRA
Sobre su escudo, de vientre pleno,
fue dado a luz el Gran Guerrero.
Sobre su escudo, de vientre pleno,
fue dado a luz el Gran Guerrero.
En la Montaña de la Serpiente es capitán,
junto a la montaña se pone su rodela corta a guisa de máscara.
¡Nadie a la verdad se muestra tan viril como éste!
La tierra va estremeciéndose traviesa.
¿Quién se pone su rodela corta a guisa de máscara?
CANTO DE IXCOZAUHQUI
En Tzonimolco, padres míos,
¡que yo no os avergüence!
En Tetemocan (padres míos),
¡que yo no os avergüence!
Oh, en Mecatlan, señores míos,
la palma está retumbando de Chicueyocan:
Casa de Magos, el Mago bajó.
En Tzonimolco hay canto: nosotros hemos comenzado.
En Tzonimolco hay canto: nosotros hemos comenzado.
¡He aquí que es tiempo de salir con disfraces!
¡He aquí que es tiempo de salir con disfraces!
En Tzonimolco... ¡Un hombre: que ya sea ofrecido!
¡Oh, salió el sol, oh, salió el sol:
que un hombre le sea ofrecido!
En Tzonimolco, canto de pajes
repercutiendo alterna:
"Con trabajos logran enriquecer (los príncipes),
hacerse dignos de gloria".
¡Oh Mujercita, convoca a la gente:
Tú, la que habitas Casa de Nieblas,
Lugar de Lluvia y Agua:
convoca a la gente!
CANTO DE LOS MIMIXCOA
De Chicomóztoc enhechizado,
solo emprendí la marcha.
De Tzivactitlan enhechizado,
solo emprendí la marcha.
Yo ya nací, yo ya nací:
nací con la flecha de mi cacto,
nací con la flecha de mi cacto.
Yo ya nací, yo ya nací:
nací con mi caja de red,
(nací con mi caja de red).
De una mano lo cojo, de una mano lo cojo,
de una mano lo cojo, de una mano lo cojo.
Ah, de su mano va a coger...
CANTO A XOCHIPILLI
Encima del campo de juego de pelota
hermosamente cante el precioso faisán:
Está respondiendo a Cintéotl.
Ya cantan nuestros amigos, ya canta el precioso faisán:
en la noche lució Cintéotl.
--"Solamente oirá mi canto el que tiene cascabeles,
el que tiene rostro enmascarado solamente oirá mi canto:
Cipactonalli.
Pongo la ley en Tlalocan: el Proveedor de bienes (pongo la ley).
En Tlalocan yo, el Proveedor, yo pongo la ley.
--Oh, yo he llegado allá donde el camino se reparte:
Yo sólo soy Cintéotl.
¿A dónde iré? ¿A dónde seguiré el camino?
El Proveedor de Tlalocan. ¡Llueven los dioses!
CANTO DE XOCHIQUÉTZAL
¿De la región de lluvia y niebla,
yo Xochiquétzal,
de junto allá vine? ¡Aún no!
(Estoy) en la Casa de la Orilla, en Tamoanchan.
Cómo llorabas tú, sacerdote de la región del viento
¡Piltzintecuhtli...!
Buscaba a Xochiquetzalli.
A la región de niebla de turquesa
en favor de nosotros irá.
CANTO DE AMÍMITL
[...] Casa donde están conejos:
tú vienes a estar en la entrada:
yo vengo a estar en la casa de armas.
Párate allí: ven a pararle allí.
Sólo, sólo, ay, lejos soy enviado,
sólo, sólo, ay, lejos soy enviado.
Sólo, sólo, ay, lejos soy enviado.
Había cautivamiento: era yo enviado,
¡era yo enviado, era yo enviado, su pato!
¡era yo enviado, era yo enviado, era yo enviado, su pato!
Favor de seguir la pista: éste es su patito.
Favor de seguir la pista: éste es su patito.
Éste es su patito.
Ah, con la obsidiana me doy gusto,
Ah, con la obsidiana me doy gusto,
¡Ah, con la obsidiana me doy gusto...!
CANTO DE OTONTECUHTLI
En Nonoalco, en Nonoalco, flor perfumada.
Con pinos de escudos se va vistiendo.
¡Éste no cae!
En Nonoalco, junto a las tunas del Águila
(donde hay) flores de cacao, se va vistiendo.
¡Éste no cae!
--Yo soy el tepaneca Cuecuexin,
Yo soy Quetzalcóatl Cuecuexin:
Sólo Ehécatl que arrastra que arrastra obsidiana,
sólo Ehécatl que arrastra obsidiana.
En tierra otomí, en tierra monoalca en tierra nahuatlaca,
los mexicanos ya se procuran placer.
En tierra otomí, en tierra monoalca, en tierra nahuatlaca,
los mexicanos con escudos,
¡Jaja! Y con esto ya se procuran placer.
CANTO DE AYOPECHTLI
En un lugar, en un lugar, en la casa de Ayopechtli,
con adorno de collares está dando a luz.
En un lugar, en un lugar, en la casa de Ayopechtli,
con adorno de collares está dando a luz.
En un lugar, en su casa, los vientres maduros se hacen vida.
¡Levántate, ven; sé enviado,
levántate, ven; sé enviado,
levántate, ven! Levántate, ven, niño nuevo.
Levántate, ven; sé enviado,
levántate, ven, niño joya,
levántate, ven!
CANTO DE CIHUACÓATL
¡El Águila, el Águila, Quilaztli,
con sangre tiene cercado el rostro,
adornada está de plumas!
¡"Plumas-de-Águila" vino,
vino a barrer los caminos!
Ella, Sabino de Chalma, es habitante de Colhuacan.
Donde se extienden los abetos,
en el país de nuestro origen.
La Mazorca, en divina tierra
en palo de sonajas está apoyada.
Espinas, espinas llenan mi mano,
espinas, espinas llenan mi mano.
La Mazorca, en divina tierra
en palo de sonajas está apoyada.
Escoba, escoba llena mi mano,
escoba, escoba llena mi mano.
La Mazorca, en divina tierra
en palo de sonajas está apoyada.
Es 13-Águila nuestra Madre, la Reina de los de Chalma:
¡su cacto es su gloria!
¡Que mi príncipe Mixcóatl me llene...!
Nuestra Madre, la Guerrera,
nuestra Madre, la Guerrera,
el Ciervo de Colhuacan...
¡de plumas es su atavío!
Ya el sol prosigue la guerra,
ya el sol prosigue la guerra:
sean arrastrados los hombres:
¡acabará eternamente!
El Ciervo de Colhuacan...
¡de plumas es su atavío!
Ah, Pluma-de-Águila, no máscara,
el que sube no (tiene) máscara:
[...] (El Ciervo de Colhuacan:
¡de plumas es su atavío!)